El absentismo escolar es un tema que últimamente está afectando negativamente a nuestra sociedad Española.
Pero ¿Realmente son conscientes los docentes de las causas que empujan a un alumno a dejar de atenderlos, a querer saltarse las clases o dejar de ir diariamente a un centro educativo?
El ambiente en casa y la vida personal no solo influye en la forma de pensar, sentir y actuar de los niños sino también en su propio desarrollo personal. A veces los niños son testigos de las discusiones y llegan a percibir el ambiente tan cargado en el que están viviendo.
Durante su crecimiento, los niños van absorbiendo la energía y las sensaciones que sus experiencias les va provocando día tras día y es en la adultez cuando realmente se puede comprobar si un niño ha sido feliz o ha sufrido alguna carencia afectiva que los lleva a actuar sin pensar con claridad en las consecuencias de sus propias decisiones.
Los niños,que alguna vez se han sentido solos o tienen miedo a sentirse rechazados por sus compañeros o amigos, corren el riesgo de ser tentados a abandonar sus estudios.
Esos niños solo se sienten desprotegidos porque aún no saben cuales son sus habilidades mentales porque nadie les ha ayudado a conocerse mejor a si mismos y es por eso que sufren problemas para comprender lo que necesitan o lo que desean aprender.
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Quizás sea cierto que faltar a clase disminuye la habilidad que tienen los niños para aprender las diferentes asignaturas que deben aprender.
Además los estudiantes que se aburren en clase, pierden el interés en la escuela debido a ciertos métodos aburridos de enseñanza que imparten los docentes que no sienten o han perdido la motivación para educar y transmitir a los niños el conocimiento que ellos han adquirido previamente en su formación académica, lo que da como resultado un desempeño académico bajo.
Aunque el absentismo escolar tiene efectos nocivos sobre los individuos, también tiene efectos negativos sobre el ambiente de aprendizaje general.
Actualmente los jóvenes y adultos que no estudian ni trabajan están considerados como los más ignorantes o analfabetos pero lo que la sociedad no sabe es los posibles problemas que les impiden incorporarse a la población activa que se dedica a hacer algo productivo para mantener viva una sociedad.
Mi consejo para todos aquellos estudiantes que estén planeando ser docentes o sean aprendices de profesores catedráticos e universitarios, es que si alguna vez ven a un alumno distraído porque les aburre la clase, le pregunten si tienen alguna sugerencia para hacer que la lección sea más divertida para aprender.
