Siempre se habla del dolor que provoca una ruptura de pareja, pero ¿y cuando se pierde a un amigo?
Ese momento en el que te sientes vacío, al ver que una persona en la que tanto confiaste y a la que le ofreciste tu amistad, te decepciona o simplemente te abandona sin explicarte las razones que le ha llevado a hacerlo.
No te preocupes demasiado pues así es la vida, a veces los amigos no duran para siempre, se van sin avisar y puede causarte un malestar que solo se cure con el paso del tiempo.
Algunos vínculos amistosos pueden ser incluso más fuertes que una relación familiar o amorosa. Sin embargo haber pasado por las mismas experiencias nos hace sentirnos hermanos de nuestros propios amigos, pero el corazón nos hace sentir amigos.
Otro punto que se debe tener en cuenta es que al pasar los años, las amistades van perdiendo el valor que tuvieron cuando las adquiriste. Nuestro concepto de amistad va cambiando según la etapa de la vida en la que nos encontremos.
Por eso una relación amistosa depende del valor que le demos a cada uno de nuestros amigos, éstos serán considerados más o menos importantes, en función de nuestra opinión subjetiva y así se evita el dolor por la ausencia de cualquier amigo que hayamos perdido.
Mucha gente considera que la amistad es incluso más valiosa que una relación amorosa de pareja pues en el proceso evolutivo del ser humano lo más normal es que una persona tenga antes amigos de tener pareja, son con los amigos con los que se suelen tener más experiencias vitales.
La juventud es uno de los periodos más importantes debido al sentimiento que nace en el ser humano de pertenecer a grupo de personas, en el que la familia deja de parecernos divertida y los amigos se convierte en ejemplos a seguir para crear nuestra personalidad.
Es en ese momento en el uno decides a que grupo pertenecer o descubres en cual te sientes más cómodo, ahí el rechazo toma un sentido más traumático porque significa que te hagan sentir marginado o que se rompa la idea que tienes del concepto "amistad".
Cuando empezamos a perder amigos es porque nos concentramos en cuidar las amistades que nos parecen más importantes, sin llegar a darnos cuenta de que muchos pueden sentirse apartados.
Cuando has encontrado a los amigos con los que te sientes más cómodo, dejas de sentir esa necesidad de tener más amigos, pues aunque tengas pocos en los que poder confiar del todo, para ti esos pocos siempre serán suficientes.
Para concluir mi reflexión, me gustaría daros un consejo que he aprendido personalmente sobre la pérdida de algún amigo y es que si aún tienes una lista de amigos, no la corrijas con bolígrafo y tipex, sino con lápiz y goma, ya cuando pase el tiempo lo entenderás.
