viernes, 29 de septiembre de 2017

Yo también tuve depresión

Hoy voy a sincerarme con vosotros y le dedico este articulo a niños que estáis pasando por esto o hayáis sufrido este estado tan duro como es la depresión.




Yo no he sido siempre la persona tan amarga, rebelde y negativa que soy ahora. Hace unos años considero realmente haber tocado fondo. Las personas tristes son las que están pasando por una depresión. Unos lleváis muy poco tiempo en ese estado depresivo y otros lleváis mucho y ya seréis unos expertos en estar tristes. Si, suena negativo, muy negativo y seguro que a vosotros también pero llevéis el tiempo que llevéis, eso quiere decir que a lo mejor no sabéis como solucionarlo.



No os digo que este articulo os vaya a solucionar la vida y ni por asomo este blog os va a quitar la depresión como por arte de magia y ya no volváis a estar tristes nunca mas porque simplemente yo no tengo esa capacidad. La buena noticia es que a pesar de que nadie pueda "curarte" de un estado así es que tu si que puedes tener esa capacidad. La depresión es una cárcel en la que tu mismo eres el prisionero y el carcelero, la cerradura y la llave al mismo tiempo.

Sé que muchas personas piensan que los problemas no hay que evadirlos sino enfrentarlos y mucha gente os habrá dicho esto a lo largo de vuestra vida pero hay una gran diferencia entre un problema que es solucionable y un problema que está totalmente fuera de nuestro alcance y que no hay forma alguna de arreglarlo.

Lo cierto es que los problemas que nos llevan a la depresión son problemas que realmente no tienen solución alguna o por lo menos que están fuera de nuestro alcance, entonces ponerte a confrontar algo que no puedes solucionar es ridículo, es perder el tiempo, es dedicar tu vida a algo que no puedes arreglar, es pensar demasiado y dedicar tu tiempo vital a amargarte y por eso odio ese consejo si es que se le puede considerar un consejo. 


No hay que evadir los problemas porque evadir significa que le tienes miedo, evadir los problemas significa que no quieres ni mirarlos porque solo de verlos te puedes echar a llorar pero el buen camino es que simplemente los problemas no te importen y esa es la base de todo, cuando te den absolutamente igual todo lo que ocurra a tu alrededor, en ese momento los problemas no se desvanecerán, nunca se desvanecerán jamas pero dejaran de tener importancia. Lo cierto es que los problemas nunca desaparecen, no importa lo que ocurra ni donde estés, no van a desaparecer nunca.


La gente tiende a pensar cosas como "cuando tenga mas dinero no tendré mas problemas" o "cuando termine mis estudios se acabará esto" o " cuando me mude esto ya no será así" pero incluso hasta la gente más rica, mas poderosa y con mas éxito del mundo y que este genial de salud, incluso esa persona tiene problemas, todos tienen problemas. 


Lo cierto es que no existe la vida sin cosas que nos amarguen y que nos causen dolor, eso quitátelo de la cabeza desde ya porque la vida es una sala de torturas de la cual solo podemos salir muertos.


Pero claro, también estoy seguro de que pensarás que eso es muy fácil decirlo ¿verdad? pero muy difícil hacerlo ¿lo es?¿ quien decide exactamente la importancia de tus problemas?¿ lo deciden tus profesores?¿tus padres?¿el presidente del gobierno?. El único que decide la importancia que le das a los problemas, eres tu mismo, eso lo determinas tu y solo tu.


La próxima vez que vayas a pensar en tus problemas, en lo amargado que estas porque te duele algo o porque no te hace caso las personas que quieres o estés pasando por una mala situación familiar, pregúntate esto, si tus problemas realmente no tienen solución, ¿para qué preocuparse? y si tus problemas tienen solución ¿para qué preocuparse?. Molestate un rato en analizar esta frase y repite varias veces y compréndela bien hasta grabarla a fuego en tu cabeza. 


Si tan fácil es tomar una decisión, que lo es porque es fácil decidir lo que quieres y lo que no quieres, entonces ¿por qué te cuesta tantísimo decidir algo que es bueno para ti, que necesitas con urgencia?¿por qué te cuesta tanto decidir que no quieres seguir en tu depresión?. Es tan sencillo que tu primera decisión no debe empezar por ahí, intentar superar una depresión diciendo quiero ser feliz es como hacer un dibujo deseando terminar sin saber que vas a dibujar al final.


Por eso sé fuerte para enfrentar a todos los que causan tu depresión y dile a tus problemas que ya no te importan y verás como dejaran de dolerte.



sábado, 16 de septiembre de 2017

La infancia

Hola, Buenas noches soy Estela, una estudiante de 20 años que anhela que alguien la escuche, la entienda y la comprenda para poder explicar su actitud y su forma de ser y así sentirse bien.

He tenido una buena infancia llena de amigos, juguetes y hermosos recuerdos pero como siempre los niños tenemos la función de crecer y durante ese proceso pasamos de ser inocentes a los mas rebeldes o traviesos y solo algunos reciben la mejor educación inculcada por su familia en casa.

Al nacer, no tuve suerte pues cuando el hombre que debería ser mi padre le dijo a mi madre que no quería hacerse cargo de su hija porque le suponía un estorbo para disfrutar de su soltería mujeriega y aprovechó que yo era una niña pequeña para irse antes de que pudiese recordar su cara o su voz al menos.

Agradecida por la dicha de estar embarazada, a mi madre le hacía ilusión conocerme e ignoró por completo la exigencia de su novio culpable de mandar a matar una vida meses antes de nacer.

Todos los niños heredamos genes, el carácter o el físico de nuestros padres y madres, ya sean buenos o malos antecedentes los llevamos en nuestro ADN lo que hace imposible cualquier modificación.


La crisis de personalidad de los niños de 6 años y tienen su origen en el acelerado desarrollo de su sistema nervioso, ante el cual el niño reacciona con todo su cuerpo atravesando todo el sector de emociones. Sus reacciones han de ser interpretadas como síntomas de su crecimiento, que tendremos que orientar adecuadamente.

Por esa razón, es mejor comprender su situación e intentar sufrir esa falta de seguridad ofreciéndole puntos de apoyo, rituales inalterables que se repitan cada día. Es imprescindible respetar su deseo de intimidad, aprovechar los momentos en los que quiere hablar, interesarle por la lectura y otras actividades que requieran concentración.

Uno de las secuelas de la crisis de personalidad suele ser la decepción al descubrir que la realidad no es como se espera. Cuando el niño siente que no le gusta la realidad en la que vive empieza a trastornarse y a veces llegan a volverse depresivos.



Yo sólo soy Ken

  Desde su creación en 1959, Barbie y Ken se han convertido en la pareja de muñecos más famosos y queridos por muchísima gente de todo el mu...