¿ Tu pareja desapareció sin dejar rastro? Quizás estés siendo victima del ghosting

 ¿Alguna vez tuviste una historia de amor con una persona que creías que iba a ser el único amor de tu vida y que de repente desapareció sin dejar rastro?

Hoy vengo a hablaros del abandono que sufrieron muchas personas que pusieron todas sus expectativas en la persona que amaron y que un día desaparecieron de sus vidas sin dar explicación alguna.

Cuando la otra persona deja de estar enamorada, a veces se dan casos de personas que en vez de terminar su relación amorosa oficialmente, dejan de contactar físicamente o por telefono con sus parejas de forma completamente radical.

La persona que nota la desaparición, no sabe exactamente si se trata de una ruptura o de la necesidad de su pareja de aislarse durante un tiempo para reflexionar sobre su relación y su vida.

 

Dicha desaparición produce confusión en la persona que se siente abandonada, que llama desesperadamente pero su pareja no da señales de vida, duda sobre la posibilidad de volver a intentarlo sin conseguir ningún resultado.

 

La persona abandonada quiere creer que quizás su pareja pueda estar pasando por algún problema que le impide ponerse en contacto con ella y que por eso no responde.

Sin embargo el hecho de que haya desaparecido puede ser una señal de que a su pareja le faltó el valor suficiente para terminar su relación amorosa físicamente hablando cara a cara con la persona de la que ya no está enamorada y que por eso se dio a la fuga para evitar más sufrimientos por amor. 

Probablemente por esta situación previamente relatada han pasado personas que conocemos de nuestro grupo de amistades y es que desaparecer de una relación en vez de terminarla directamente se ha convertido en un método tan popular que ya hasta se han inventado un término para denominarlo: ghosting

Se supone que entre dos adultos ésto no debería pasar porque al empezar una relación amorosa, ambos miembros asumen la responsabilidad de mantener enamorada a su pareja hasta el momento en el que uno de ellos deje de sentir amor por la otra persona. 

Lo lógico es que en ese momento se deje marcado un tiempo mediante una conversación abierta para que la persona que se ha dejado de amar entienda que su relación amorosa terminó y que cada uno ya es libre de tomar decisiones sobre su vida sentimental de manera independiente. 

Todos los que hemos amado alguna vez sabemos que cortar una relación amorosa no es precisamente una tarea fácil, pues ambos miembros de una pareja pueden salir lastimados. 

Normalmente el que más sufre es la persona que no toma la decisión o no comunica a su pareja su deseo de acabar con su relación por duro que sea dicho momento. 

Sin embargo lo que se debería hacer en esta situación, es decirle a su pareja que ya no siente amor por ella y que no quiere seguir con su relación amorosa. 

Algo que a simple vista parece tan fácil, a muchos adultos aún no les queda del todo claro, pues éstos que desaparecen pretenden que su desaparición ayude a la persona abandonada a entender que esa es su forma de ponerle punto  final a su relación, ya que para ellos resulta más cómodo darse una escapada para evitar tener que dar explicaciones, aguantar escenas dramáticas y ahorrarse pasar por malos ratos. 

Las amistades fugaces

 Siempre se habla del dolor que provoca una ruptura de pareja, pero ¿y cuando se pierde a un amigo?

Ese momento en el que te sientes vacío, al ver que una persona en la que tanto confiaste y a la que le ofreciste tu amistad, te decepciona o simplemente te abandona sin explicarte las razones que le ha llevado a hacerlo.

No te preocupes demasiado pues así es la vida, a veces los amigos no duran para siempre, se van sin avisar y puede causarte un malestar que solo se cure con el paso del tiempo.

Algunos vínculos amistosos pueden ser incluso más fuertes que una relación familiar o amorosa. Sin embargo haber pasado por las mismas experiencias nos hace sentirnos hermanos de nuestros propios amigos, pero el corazón nos hace sentir amigos.

Otro punto que se debe tener en cuenta es que al pasar los años, las amistades van perdiendo el valor que tuvieron cuando las adquiriste. Nuestro concepto de amistad va cambiando según la etapa de la vida en la que nos encontremos. 

Por eso una relación amistosa depende del valor que le demos a cada uno de nuestros amigos, éstos serán considerados más o menos importantes, en función de nuestra opinión subjetiva y así se evita el dolor por la ausencia de cualquier amigo que hayamos perdido. 

Mucha gente considera que la amistad es incluso más valiosa que una relación amorosa de pareja pues en el proceso evolutivo del ser humano lo más normal es que una persona tenga antes amigos de tener pareja, son con los amigos con los que se suelen tener más experiencias vitales. 

La juventud es uno de los periodos más importantes debido al sentimiento que nace en el ser humano de pertenecer a grupo de personas, en el que la familia deja de parecernos divertida y los amigos se convierte en ejemplos a seguir para crear nuestra personalidad. 

Es en ese momento en el uno decides a que grupo pertenecer o descubres en cual te sientes más cómodo, ahí el rechazo toma un sentido más traumático porque significa que te hagan sentir marginado o que se rompa la idea que tienes del concepto "amistad". 

Sin embargo, el ritmo del incremento de una lista de amigos suele terminar a los 25 años, cuando algunos de ellos te empiezan a abandonar, desde la adolescencia hasta la primera mitad de la etapa adulta nuestro circulo social está en constante cambio, perdemos algunos o  ganamos otros nuevos, añadiendo los que hacemos por Facebook, Instagram o Twitter. 

Cuando empezamos a perder amigos es porque nos concentramos en cuidar las amistades que nos parecen más importantes, sin llegar a darnos cuenta de que muchos pueden sentirse apartados.

Cuando has encontrado a los amigos con los que te sientes más cómodo, dejas de sentir esa necesidad de tener más amigos, pues aunque tengas pocos en los que poder confiar del todo, para ti esos pocos siempre serán suficientes.

Para concluir mi reflexión, me gustaría daros un consejo que he aprendido personalmente sobre la pérdida de algún amigo y es que si aún tienes una lista de amigos, no la corrijas con bolígrafo y tipex, sino con lápiz y goma, ya cuando pase el tiempo lo entenderás. 

 

 

¿ Tu familia te desprecia ? Bienvenido a mi mundo

 En momentos complicados de nuestra vida es cuando más agradecemos el apoyo de nuestra familia. Aunque a veces, en vez de su cariño, lo que podemos recibir de la familia es una actitud distante y rechazo por su parte. Sentirnos rechazados por nuestra familia es difícil pues no la elegimos, y a la vez, son la primera referencia que tenemos en la infancia.

Seguramente esperabas más de ellos. Buscas ese amor que nunca te dieron y has visto que es una situación complicada porque tienes una herida emocional profunda. Puede ser que incluso sientas mucha rabia hacia ellos.

La razón por la que nuestros padres nos desprecian, es una duda que podemos tener, si sentimos que nuestra familia no nos presta atención. En ese momento puedes sentir que la familia no te quiere ni te apoya, causando desapego emocional. 

Puede ser que tus padres hayan vivido infancias dolorosas o difíciles y que tampoco hayan recibido el amor que tu necesitas. A veces los padres no pueden dar ese amor que reclamamos los hijos, porque a ellos tampoco se lo dieron sus propios padres.

Recibir el afecto y amor que tanto anhelamos es el primer paso para salir adelante. Este afecto lo podemos recibir de otras personas de referencia o de nuestros amigos.

Desde pequeños, aprendemos a socializar de inmediato en familia y practicamos esta capacidad día tras día. Si no lo hemos aprendido durante la infancia, en la etapa adulta no tendremos herramientas para construir buenas relaciones personales. 

 

Algo común en estos casos es sentir ira y rabia, también podemos sentir una profunda tristeza. Cuando no tenemos la cercanía de nuestros padres, nuestra respuesta emocional es evitativa o destructiva. Por lo tanto, la depresión y la violencia pueden acabar aflorando. 

Es normal sentirse frustrado y manifestar este tipo de emociones ante la indiferencia de nuestros padres. Incluso pensar que no merece la pena seguir adelante. Y es que, algunas veces se ha llegado a relacionar la depresión con el desapego emocional y la falta de habilidades sociales. 

Esto puede llevarte en muchas ocasiones a sentir que no encajas en ningún sitio, repercutiendo en otras relaciones no solo familiares. 

Notar que nuestros padres no nos atienden nos afecta directamente en la forma de valorarnos a nosotros mismos. Esto afecta directamente a nuestra autoestima, provocando que nos infravaloremos.

Es necesario poder manejar nuestras emociones ya que, si son demasiado intensas, podemos generar una situación desagradable para los demás o ponernos en estados poco deseables. 

Si existe falta de amor en nuestra infancia, lo más probable es que proyectemos el desapego emocional y la despreocupación que hemos recibido en nuestras relaciones futuras y si no empatizamos con las experiencias de los demás, no las sufriremos.

Otra consecuencia es que las personas abandonadas necesitamos sentirnos integradas dentro de algún grupo, si la familia no nos ayuda y nos hace daño, lo mejor es ser consciente de ello y decidir si el distanciamiento puede ser una opción beneficiosa. 

Reconocer que la familia no nos hace bien emocionalmente es el primer paso, es algo complicado y esta decisión puede aterrarnos, pero es necesario. 

Pon límites y no sucumbas a la manipulación, debes cambiar la forma de ver la situación para seguir adelante. 

Nuestra familia no es la que tenemos si no la que escogemos. La mía la forman aquellas personas con las que me siento más cómoda. 

Rodéate de quien siempre está ahí apoyándote pase lo que pase. Hay muchas maneras de expresar el cariño y puedes hacerlo de la manera en la que te sientas más cómodo. 

Por tanto, será importante, encontrar personas con las que sentirse arropado de la misma forma que lo haría nuestra familia.

Quien no madura, desaparece

Mucha gente piensa que la madurez se asocia a la edad cronológica o las experiencias vitales, sin embargo la madurez emocional no se define por la edad que una persona tenga.

Madurar implica tener que hacer un gran esfuerzo para entender que ha llegado el momento de comprender que no hay amor más grande que el que uno se tiene a sí mismo. 

Ser una persona madura es haber aprendido a aceptar lo que vendrá, dejándose sorprender por la vida sin esperar nada de nadie. 

La madurez no surge de la nada, requiere sacrificio, esfuerzo y fuerza de voluntad. 

Un adulto debe entender que todos tenemos miedo de ser rechazados pero a veces es necesario deshacernos de las malas influencias que no aceptan nuestra personalidad tal y como es o se empeñan en impedir que logremos madurar. 

Pensar en lo felices que fuimos en el pasado, es perjudicial para nuestra salud mental, porque nos impide disfrutar nuestro presente o rehacer nuestra vida. 

Las personas emocionalmente maduras saben que la vida es mucho mejor, cuando se vive en libertad. Así que dejar ir a lo que ya no nos pertenece, es una formar de cicatrizar nuestras heridas del pasado. 

 

Limpiar el dolor que ha provocado nuestro pasado, es necesario para poder madurar emocionalmente, las personas maduras son conscientes de la importancia que tiene apreciar la belleza de nuestro presente. 

La madurez emocional ayuda a alcanzar una consciencia especial de los propios pensamientos y sentimientos o de los ajenos. Las personas maduran, cuando hacen un esfuerzo para expresan lo que opinan o sienten. 

La claridad mental de las personas maduras contrastan con la pereza y el desastre mental de los inmaduros. Ayuda a resolver conflictos de nuestra vida cotidiana de manera más eficaz.

 

Dejar de quejarse es la mejor manera de empezar a madurar, es resolver un problema o convivir con él, aceptando las posibles consecuencias que generen nuestras decisiones. Actuar más y pensar menos es señal de que estás creciendo emocionalmente.

 

Las personas maduras emocionalmente son capaces de gobernar y manejar sus emociones y las que les contagian. Saben elegir lo que quieren seguir conservando, lo que les ayuda a ser más eficiente a la hora de escuchar a los demás. 

Además consiguen mantener un equilibrio en sus relaciones interpersonales, dando unos resultados muy satisfactorios. 

Los errores son una buena manera de madurar, fallar nos permite saber que es lo que no debemos hacer para seguir viviendo. Las personas emocionalmente maduras no se castigan por tener limitaciones, se esfuerzan por aprender lo que no saben hacer. 

Es importante dejar de tener miedo a comprometerse y mantener relaciones con otras personas, confiando en nosotros mismos y en los demás con total libertad. 

La madurez emocional permite vivir tomando decisiones con la libertad de responsabilizarnos de las consecuencias de nuestros propios actos.

Una figura extinta: el asistente personal

 En España una de cada cuatro personas con discapacidad no tiene autonomía personal para desarrollar su vida de manera independiente. 

Son tres millones de personas las que necesitan ayuda para realizar sus actividades favoritas con total libertad.

Pero ¿ Por qué el gobierno no les dan la ayuda que necesitan?

El origen de una discapacidad proviene de una deficiencia que presenta la persona durante su desarrollo personal. En la antigüedad a estos niños se les diagnosticaban, justificando que eran diferentes porque eran inmaduros o de lento aprendizaje

Las personas con discapacidad también merecen ser respetadas, apoyadas, escuchadas, acompañadas y la misión del asistente personal es facilitarles su deseo de ser felices. 

El movimiento de vida independiente es una reivindicación de los derechos que tiene una persona con discapacidad de cualquier tipo. 

 

Para adquirir autonomía, una persona debe estar segura de que quiere ser independiente, aunque al principio 

Estas personas tienen derecho a independizarse de su familia o a ser incluidos en la sociedad porque también son seres sociales. 

También tienen la responsabilidad de decidir lo que quieran hacer con su vida y a tomar sus propias decisiones, aceptando las posibles consecuencias. 

Las personas con discapacidad necesitan el apoyo de la sociedad para realizar cualquier actividad y la asistencia personal es la herramienta que solicitan para desarrollar su vida con total libertad. 

La finalidad de la asistencia personal es ofrecer ayuda al usuario que la solicita, con la intención de que el discapacitado se sienta liberado de sus impedimentos. 

Antiguamente se pensaba que la discapacidad era un castigo o una maldición, que se solucionaba sacrificandolos porque no aportaban nada bueno a la sociedad. 

La religión los excluía e incluso los mataba, la ciencia pensaba que la discapacidad es una enfermedad que se puede curar sometiendólos a duros métodos de terapia para que finjieran ser personas sanas. 

La sociedad del siglo XX era conscientes de que los discapacitados son personas a pesar de sus dificultades pero se olvidaban de crear lugares accesibles para sus sillas dd ruedas, por lo que muchos no pudieron divertirse como los demás. 

Un asistente personal debe facilitar la autodeterminación y la vida activa de la persona que solicita ayuda y posibilitar una alternativa de servicio para que puedan realizar sus actividades diarias por si solos. 

Debe ayudar en las tareas básicas de una vida diaria, acompañarlos, escucharlos y darles conversaciones para que evitar que se sientan solos y abandonados. 

También debe llevarlos a los lugares que quieran o necesiten ir o ayudarles en sus tareas domésticas si el asistido lo ve necesario. 

Los asistentes personales deben saber hacer varias tareas, siendo conscientes de lo que hagan en todo momento, hablar con ellos cuando lo necesiten o ayudarlos en sus tareas de aseo personal. 

Deben intentar que el usuario realice su proyecto de vida sin necesidad de pedir ayuda a su propia familia, evitando así que se conviertan en una carga para sus seres queridos 

Por último los asistentes deben abandonar sus preocupaciones, aliviar las posibles tensiones, gozar de buen sentido del humor, respetar pacientemente y confiar en el usuario al que van a ayudar, procurar que participen en actividades familiares, confiar en las capacidades de las personas dependientes, valorando las tareas que puedan hacer sin ayuda y evitar que la persona a la que se va a ayudar se menosprecie a si mismo. 

Movimiento anti- San Valentín: La muerte del romanticismo

Raro sería que, leyendo estas líneas, alguien sintiera que el tema del que voy a hablar, es ajeno o insignificante, aunque cueste admitirlo, cualquiera, es decir, todos, hemos sido demasiado sentimentales en alguna etapa de nuestra vida.

 Cada 14 de febrero millones de personas expresan mediante regalos, poemas, canciones, dulces o detalles romanticos lo mucho que aman a sus parejas. Sin embargo hay algunas parejas a las que el amor romántico les resulta empalagoso.

  

En el antiguo Egipto se consideraba que el amor puede ser tan perjudicial para la salud como una enfermedad y en la edad media se creía que si en una relación amorosa no hay celos, no es un amor verdadero. 

El psicólogo británico Frank Tallis defiende que estar "enfermo de amor" o "locamente enamorado" no son metáforas, que aunque han dejado de ser diagnósticos.

El 14 de febrero se celebra San Valentín y no viene mal, recordar que el amor verdadero si tiene límites y la dignidad es el primero de ellos.

Trivializamos el amor y es algo muy serio que no deberíamos hacer, cuando nos va mal, las consecuencias pueden ser tremendas y constantemente lo banalizamos, nos ilusionados pensando que tener una relación amorosa con alguien será fácil.

Y no es así porque no nos detenemos a pensar que para encontrar a nuestro amor verdadero, lleva un largo proceso, no somos conscientes de que utilizamos nuestra inteligencia para entender al el amor. 

Cegados por sus maravillas, poseídos por los sentimientos que llenan nuestro corazón, nos olvidamos de que el amor tóxico también existe.

Al igual que los seres humanos, el amor es un concepto  contradictorio y aunque el amor tóxico constituye nuestra última esperanza, cuando el amor nos falla, porque  a veces nos falla e intelectualizamos el amor, pensándolo hasta obsesionarnos como él se engancha a nosotros y aquellos que ya han pasado este proceso  han contado cuál es la única manera de vivir una historia de amor sana para ayudarnos, 

Tampoco se trata de ensalzar el amor romántico ni darnos las claves para superar un divorcio, el objetivo de ambos amores con estilos muy diferentes, es llevar el amor a la práctica, desestructurarlo para interiorizar las herramientas que permiten que el amor no se quede solo en nosotros sino también en la gente a la que amamos y para que sobretodo nos sirva para evitar que nos haga daño.

Las personas seductoras y liberales son los que han creado está versión de que el amor puede causar mucho daño, las empáticas son más atractivas porque son sociables y atentas, pero se preocupan tanto por hacer sentir amadas a sus parejas que se ven afectados por la ansiedad.

Los pasivos agresivos suelen desconfiar del amor que les ofrece sus parejas, cuando no están enamorados, son audaces y aventureros pero si llegan a sentir el amor, son capaces de mentir, acosar, manipular, utilizar y a veces se dejan llevar por sus impulsos sin importarles los sentimientos de sus parejas.

 Los que han sufrido por el amor psicótico, deben haber aprendido que hay que hablar de amor y no solamente sentirlo porque si no le ponemos límites al amor, puede llegar a consumir nuestra salud mental.

Los que os sentís identificados con este movimiento anti-romanticista, deberíais saber que en la actualidad, cuando la gente enamorada se queja, lo mejor que pueden esperar es que sientan compasión y una sonrisa irónica.

  Pero el amor no correspondido es una causa frecuente de suicidio y aproximadamente un 10% de los asesinatos que se cometen se deben a un ataque enfermizo de celos.

Las relaciones íntimas tóxicas no solo están asociadas con las enfermedades mentales sino que es la causa principal de los traumas amorosos. 

 Para proteger nuestra intimidad, los psicólogos recomiendan que deberíamos ser románticos incurables porque así será más fácil calificar nuestros propios sentimientos. 

 Los antiguos poetas egipcios decían que ni con todos las terapias, se podría curar un corazón herido y puede que tuvieran razón en que los problemas derivados del amor como los celos, los traumas y las obsesiones exigen ser analizados profundamente porque la línea que separa al amor sano del tóxico a veces es muy fina.

 El amor sano es pasear feliz cogido de la mano de una persona que nos ama más allá de centrarse solo en la atracción sexual y se vuelve tóxico cuando ambos miembros de la pareja no tienen los mismos intereses o no sienten el amor con la misma intensidad.

  Sin embargo, seguimos amando basándonos en mitos, leyendas y estereotipos. El amor incondicional es uno de los más dañinos para salud mental y emocional de alguien al igual que también es tóxico idealizar el amor romántico.

Desde pequeños, nos han inculcado que el amor siempre va relacionado al sufrimiento, al dolor y al sacrificio, esta es una de las razones por las que mantenemos una relación apesar de no ser felices con quien nos ama. 

Y esa idea pone base a los momentos de desconcierto que todos tenemos en la memoria o en nuestro corazón, por lo que se recomienda que si quién nos ama pone límites a nuestro amor, deberíamos cortar la relación.

Las mujeres son más propensas a ser presas de ese ideal romántico que redunda en el mito de la bella y la bestia, la idea de que podemos unirnos a hombres gruñones, agresivos para que nuestro amor los transforme en personas que se den cuenta de lo maravillosos que son y así empiecen a tratarnos mejor, pero no nos paramos a pensar que podemos  llevarnos años estando en una relación que no nos hace felices por la falsa creencia de que el amor es omnipotente.

  Mientras que las mujeres piensan en el amor de manera nuclear, los hombres lo ven como algo insignificante pues muchos de ellos solo piensan en coleccionar conquistas para presumir de ellos y alimentar su ego masculino. 

       Hay que entender by asumir que el amor cambia y pasa por varias etapas y cuando no lo hace, puede tener un mal futuro, porque quién insiste en hacer sacrificios por amor puede ser nuestra autodestrucción y con ésto no tengo la intención de contrariar a los románticos pero en la actualidad deberíamos ver qe cabe la posibilidad de caigamos en una relación amorosa tóxica.