El golpe de estado independentista de Cataluña ha desviado la atención de la población Española de otros asuntos más graves que están afectando nuestro país. Pero la corrupción es un problema que sigue estando muy latente en el gobierno Español.
Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional España señala que los ciudadanos españoles están indignados por la corrupción.
Así lo certifican los datos del Barómetro Global de la Corrupción 2017, cuyos datos muestran que en España, 4 de cada 5 ciudadanos piensa que el Gobierno no tiene mucho interés, ni realiza suficientes medidas para luchar contra la corrupción.
Los españoles se manifiestan ante el Gobierno de Mariano Rajoy para instaurar un plan de lucha contra la corrupción.
La media de los 119 países incluidos en este barómetro cuando se les pregunta sobre la actual actitud de su gobierno en contra de la corrupción la califica de "claramente mal" en un 56%, 24 puntos menos que en España.
Pero ahí no se queda el dato desfavorable. La mitad de los españoles considera que "la mayoría" o "todas" las personas que conforman el Gobierno están envueltas en corrupción.
Esta consideración de los españoles supone uno de los porcentajes más altos del barómetro, equiparando a España a países como Bosnia (53%); Brasil (52%); Gabón (63%); Líbano (69%); Liberia (63%); Moldavia (71%); Venezuela (63%) o Nigeria (54%). La media de los 119 países que cree que su gobierno está envuelto en casos de corrupción es del 31%, esto es, 24 puntos menos que España otra vez.
Y ahí no queda la cosa, un 37% está convencido de que "la mayoría" o "todos" los miembros del Parlamento están envueltos en corrupción. De nuevo, por encima de la media general, que alcanza el 35%.
Por otra parte, en cuanto al porcentaje de la población que ha pagado sobornos en el último año, España está en un nivel mejor que la media mundial, dado que en nuestro país el nivel de pago de sobornos es relativamente bajo, de entre un 2% y un 3% de la población.
En cuanto al eventual conocimiento por los ciudadanos de un acto de corrupción y si se sentirían personalmente obligados a informar sobre ello, la respuesta afirmativa de los españoles es muy alta en relación con la media mundial, ya que un 92% estarían dispuestos y se sienten obligados a denunciar un caso de corrupción conocido, siendo el 59% la media de los 119 países evaluados.
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